Al cumplir 232 años de la creación de la entidad representativa del poder central en el Azuay, se evocó su trayectoria olvidada, ahora en proceso de reactivación

El 13 de diciembre de 1777 entró en Cuenca en forma triunfal el alférez de navió Antonio Vallejo y Tacón, para asumir, ese mismo día, ante el Cabildo, el cargo de primer Gobernador del Azuay.
Una comisión de notables fue la víspera a Balzay, entonces a una jornada de camino para llegar a Cuenca, para acompañarle en el tramo final del viaje que iniciado en España, culminaba por los senderos de Molleturo. Bandas de música, juegos pirotécnicos, repique de campanas, corridas de toros, escaramuzas y desfiles de niños y adultos rompieron la paz de la ciudad colonial en la que casi nunca acontecían hechos que alteraran la monotonía de la vida colonial, durante una semana de festejos por la instauración de la Gobernación.
Vallejo, que llegó a Cuenca de 28 años, se quedaría de por vida en esta ciudad, para ejercer por tres períodos la Gobernación, marcando una etapa de trascendencia en la historia de la provincia: el primer censo, la imposición de la disciplina, la higiene, el orden, la reparación de los caminos, frecuentemente con mano dura, le provocó reacciones a las que impuso su autoridad. Se cuentan por decenas las ejecuciones de criminales, por su orden, en la picota de El Rollo.
Leonardo Berrezueta Carrión, el Gobernador número 225 a partir de Vallejo (en funciones desde el 24 de julio de este año), ha resuelto recuperar la memoria olvidada de la Gobernación del Azuay. El 17 de diciembre, en el auditorio del Banco Central en Cuenca, se conmemoró con solemnidad los 232 años de la posesión del primer gobernador.

Edificio de la Gobernación hace un siglo y el nuevo inaugurado en 1977.

En varias oportunidades, AVANCE ha hecho memoria de la Gobernación del Azuay. Ahora, ofrece datos relativos a los locales donde funcionó esta institución representativa del poder central en tiempos de la Colonia y en la vida republicana.

Leonardo Berrezueta, Gobernador en funciones desde julio pasado

La Casa del Cabildo, donde actualmente está el edificio municipal frente al parque Calderón, fue sede de los Corregidores y luego de los gobernadores. Allí se juramentó Antonio Vallejo para ejercer su cargo y   todos los titulares que vendrían después, hasta 1884, cuando el PresidenteJosé María Plácido Caamaño adquirió a Salvador Ordóñez el inmueble en la esquina de las calles Bolívar y Luis Cordero, donde permanece hasta hoy, en el edificio que sustituyó a la casa colonial demolida precipitadamente en el último gobierno de Velasco Ibarra (1968-1972).
Al demolerse el viejo edificio de la Gobernación, esta entidad ocupó varios locales en arrendamiento, mientras demoró la construción del actual edificio, entre 1970 y 1979. Primero un inmueble en la calle Sucre, frente al teatro Sucre; luego frente al parque Calderón en la calle Bolívar, pocos metros hacia el occidente del local propio, para pasar finalmente al edificio de El Carmelo, en la esquina de las calles Sucre y Benigno Malo antes de ir en 1977 a la sede propia, actual.

Demolición de la casa de la Gobernación en 1969.
La antigua glorieta del parque central con la Gobernación a la izquierda.

Mientras la Gobernación iba de una casa alquilada a otra, largos años pasó abandonado el sitio propio, luego de haberse excavado el sótano de parqueos, convertido en una charca antihigiénica en períodos de lluvia, con un cerramiento antiestético en el corazón mismo del centro histórico de Cuenca.
Teodoro Jerves Núñez, que ejerció la Gobernación entre 1976 y 1979, en las postrimerías de la dictadura del triunvirato presidido por Alfredo Poveda Burbano, impulsó la construcción del edificio de la entidad, empezando por pedir asesoría de la Facultad de Arquitectura y de los profesionales del ramo, para rediseñar los polémicos planos iniciales por alterar la fisonomía del corazón patrimonial de la ciudad.
En los últimos dos años la Gobernación ha experimentado cambios notables para adecentar los espacios interiores y exteriores, dotándolos de galerías y murales que resaltan acontecimientos sociales, culturales e históricos de la provincia.
El actual Gobernador, Leonardo Berrezueta Carrión, impulsa iniciativas para dotar a la entidad representativa del Gobierno en el Azuay, de una fisonomía que permita recuperar la imagen institucional a la vez que invite a la ciudadanía para acudir a ella con la confianza que debe sentir hacia una casa del propio pueblo.
En la sesión conmemorativa de los 232 años, el Gobernador presentó el informe de sus primeros 150 días de gestión, resaltando la preocupación por la seguridad, entre lo más importante, con resultados positivos, según las estadísticas policiales.

Casa del Cabildo, donde funcionó la Gobernación desde la colonia hasta 1884

(Sucre y Benigno Malo, hoy).

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