La aventura de un emigrante italiano que apenas cursó el primer año de escuela, estableció en Cuenca la mayor Pasamanería del Ecuador, que este año cumple 75 años, emplea a cientos de obreros y mueve más de 10 millones de dólares anuales

 

 

 

Carlos Tosi Siri, su hijo Pietro Tosi Áñiguez y su nieto Juan Tosi L., tres generaciones al frente de la industria textil cuencana.

Carlos Tosi Siri, pastor de ovejas nativo del pueblecito italiano de Olba, llegó al Ecuador en 1919, muy joven, huyendo de la guerra, decidido a probar suerte, sin más instrucción que el primer año de primaria.
Y le fue bien. Primero en Ambato, dedicado al comercio con un paisano suyo de apellido Romano, que llevaba años en el Ecuador y le enroló por ciudades y provincias, ofreciendo productos importados de Europa. Cuando llegó a Cuenca le fue aún mejor, pues conoció a María Iñiguez, jovencita que le cautivó de tal manera que la hizo su esposa, lo que determinó para que hiciera raíces, familia y negocios en esta ciudad para el resto de su vida y aún después.
El pastor de ovejas se convirtió en comerciante de prosperidad, con iniciativas que le permitieron desarrollar negocios de importador de sombreros italianos, encajes, telas, botones y productos de uso cotidiano. Sin contentarse con eso, en 1935 -2 años después de nacionalizarse ecuatoriano- decidió fabricar los productos apetecidos por los clientes: así nació Pasamanería, empresa que en 2010 cumple 75 años, pionera en el país en la producción y mercado de cintas, encajes, reatas, hilos, cintillos, cordones, resortes y similares productos de textura angosta, de tres milímetros hasta alrededor de 30 centímetros de ancho, como las bandas de las reinas de belleza.

Personal de la empresa en el año conmemorativo del 75 aniversario.

 

En los inicios fue una producción familiar y artesanal, acorde a su nombre: el entramado de los hilos y tejidos se hacía pasando las manos por un artefacto ideado para la urdimbre con movimientos de pasamanería.
La planta original se había montado en la residencia de Carlos Tosi, en la calle Benigno Malo, entre Colombia y Bolívar. Cuando creció la producción y fue necesario importar las primeras máquinas, adquirió una casa contigua €“donde están hoy los parqueaderos Tosi- y más tarde compró la casa esquinera de las calles Bolívar y Benigno Malo, donde está Mercantil Tosi, tienda comercial de propiedad de Pasamanería.

La moderna tecnología actual para la fabricación de hilos contrasta con las precarias máquinas de inicios de la producción, como muestran las antiguas fotos de la página anterior.

En diez años, la fábrica requería espacio para ampliar la producción. Entonces adquirió un predio de 35 mil metros cuadrados en la avenida Huayna Cápac, donde está hoy, equipada con moderna tecnología para entregar grandes volúmenes al mercado nacional, no solo de los productos angostos iniciales, sino también de telas para la confección. Prendas para bebés y niños, calcetines, ropa interior con la marca PASA salen al mercado nacional y hay fabricantes externos de jeans y otras prendas que se elaboran con materiales, especificaciones, garantías y diseños de la marca PASA.
En 1972 falleció Carlos Tosi Siri, dejando una familia numerosa en la ciudad a la que le arrastró el destino. Su empresa quedó consolidada y asumió la dirección Pietro Tosi Iñiguez, uno de sus hijos, quien prosiguió el incremento de la producción, la renovación de maquinaria y la expansión por el país.
Actualmente Juan Tosi, nieto del fundador, está encargado de la gerencia de la empresa familiar que tiene renombre nacional por la calidad de sus productos. La producción es de 20 toneladas de hilo al mes, 15 de las cuales se destinan a la confección propia y las demás al mercado nacional. En 2009 las ventas llegaron a 10 millones de dólares y este año la proyección es de 12 millones. PASA cuenta con 18 almacenes propios en diversas ciudades del país y hasta fin de año dos más entrarán en funcionamiento. Además, la comercialización se realiza a través de 1.600 puestos de mayoristas alrededor del país, mas 200 esporádicos.
La filosofía de la empresa va por abastecer el mercado nacional, sin dejar de atender pedidos de Perú y Colombia, en volúmenes relativamente pequeños. La materia prima que utiliza es 65% de algodón y el 30% poliéster, que se los importa, preferentemente de países asiáticos.
La audaz aventura de Carlos Tosi Siri, el pastor italiano de rebaños que llegó como emigrante, se ha transformado a la vuelta de 75 años en la pasamanería más grande del Ecuador, que ocupa a 745 obreros €“217 varones y 528 mujeres (71%)- que se ganan el pan en la fábrica inadvertida en la avenida Huayna Cápac, tras altos muros de ladrillo visto, próximos al popular barrio El Vecino.

Suscríbase

Suscríbase y reciba nuestras ediciones impresas en su oficina o domicilio llamando al 0984559424

Publicidad

Promocione su empresa en nuestras ediciones impresas llamando al 0999296233