Jorge Bailón, Alcalde de Loja por dos períodos.

El Alcalde de la capital de provincia fronteriza con el Perú aspira a que su obra cumbre sea el programa de regeneración urbana que hará lucir una nueva imagen en 180 hectáreas del centro histórico

El Ecuador mantiene una histórica deuda social con Loja, que "pagó los platos rotos" del secular enfrentamiento con el Perú. Por eso no tiene industrias y la población en vez de crecer ha disminuido. Así opina Jorge Bailón Abad, ingeniero socialista que está frente a la alcaldía desde 2004.

Pero ve con optimismo surgir el desarrollo urbano y la irrupción de la ciudad de 160 mil habitantes al progreso que corresponde al siglo XXI. La paz con el Perú y una nueva visión del Gobierno hacia la provincia fronteriza empiezan a dar frutos: la vialidad es una muestra del cambio, pues nunca antes hubo carreteras como las que conectan actualmente a Loja con el resto del país. Tras el escritorio en medio de las banderas de Loja y del Ecuador, está el retrato del Presidente Rafael Correa.

Urbanización Ciudad Victoria, obra municipal.

Así lucirá el parque central con la regeneración urbana próxima a ejecutarse.

Lo preocupación prioritaria del Alcalde es el ser humano como centro de la gestión. "Por mi ideología, coherente desde la juventud, creo que el hombre es el principio y el fin de la política", dice el personaje que evoca tiempos en los que fue Vicepresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, FEUE de Cuenca, en los años 60 del siglo pasado.

"Aquí todos vienen a pedir solución a sus problemas de barrio y comunidad y muy pocos traen propuestas o iniciativas", comenta al iniciar la entrevista después de la audiencia con una comisión que ha llegado con un montón de quejas y pesares, ganándole tiempo al tiempo, pues están en espera otras comisiones.

"Yo no repito, sino coincido con lo que dice el Presidente Correa y lo practiqué siempre: el hombre es el centro del desarrollo". Eso explica su empeño en obras de solidaridad y bienestar en el ejercicio del cargo, empezando por crear el Centro de Apoyo Social Municipal, para abolir la palabra Patronato que tanto gusta a otras autoridades: "aquí no hay patrones, sino servidores", dice casi vociferando para subrayar su convicción.

Ángulo del Parque Jipiro, uno de los sitios emblemáticos de Loja

Y viene la enumeración de las entidades municipales que cumplen objetivos de interés social y humano: la Posada Solidaria, para atender y curar a los alcohólicos; el centro Los Chilayos, para niños adictos a la drogadicción. Los chilayos llaman en Loja a los pájaros horneros, que hacen sus nidos de barro en lo alto de los árboles.

Vienen luego el centro Renacer, para proteger a los mendigos; el centro Los Arupos, para adultos mayores; Senderos de Alegría, para niños con la enfermedad de Dawn, que reciben cuidados especializados de hipoterapia e hidroterapia; más otros establecimientos para huérfanos, las guarderías infantiles, los comedores populares y programas con los niños de la calle, para los que ha coordinado actividades con la fundación del atleta olímpico Jefferson Pérez.

Todas son obras emprendidas en su gestión, que empezó en 2004, a las que suma la Clínica Municipal Julia Esther González, fundada en una administración anterior, pero ha mejorado los servicios de maternidad y cuidado a los niños. Ášltimamente este establecimiento inició la aplicación de la acupuntura con un profesional coreano de mucho prestigio.

Las iniciativas municipales encontraron apoyo del sector privado, del Ministerio de Inclusión Económica y Social, del INNFA y otras instancias del Gobierno. "Están en plena marcha y hasta son admiradas por autoridades de ciudades del norte del Perú, que frecuentemente llegan para conocerlas y aprender de nuestras experiencias", comenta.

Tras la obra social, el Alcalde se refiere a la obra pública. "En mi primera administración se cambió las tuberías de agua y alcantarillado en el centro histórico de Loja. Una obra subterránea, que no deja huellas para uso político, realizada por responsabilidad y no por cálculos electorales, pues inclusive causa molestias que restan votos". Las tuberías de cemento fueron sustituidas por las de PVC por consejo de especialistas que asociaron la alta incidencia del cáncer de estómago en la ciudad, por el uso de aquel material considerado nocivo.

En vivienda, cuyos planes los emprendió "sin un dólar", destaca el aporte de los beneficiarios con sus ahorros, más la empresa privada, el sector financiero y los profesionales de la construcción entre los que se repartió el trabajo. En la primera etapa, llamada Ciudad Victoria, se construyeron 900 viviendas; ahora se ejecuta Ciudad Alegría, con mil casas, y se proyecta la urbanización La Cascarilla, con 800. Las viviendas son para familias con sueldos entre 350 y 500 dólares y cuestan 13 mil dólares las de 40 metros cuadrados y 22.500 las de 96 metros.
También están en ejecución planes de lotes con servicios en barrios marginales, dotados con infraestructura sanitaria, instalaciones eléctricas, pavimento y bordillos, así como programas de vivienda en las parroquias rurales y trabajos de mejoramiento integral de los barrios bajo la nominación Socio Comunidad. La construcción de bloques de departamentos es un proyecto próximo.

El plan Regenerar, para la renovación integral del casco central de la ciudad, es la obra cumbre que espera ejecutar en lo que le resta de su segundo período de administración. Los estudios están listos y cuentan con licencia ambiental y el visto bueno de la Senplades. Mediante la inversión de 62 millones de dólares, se prevé modernizar el centro histórico en una superficie de 180 hectáreas, con un tratamiento completo en lo que significa infraestructura sanitaria, cableado telefónico y eléctrico subterráneo y se estudia la posibilidad de incluir ductos para el gas. "La Corporación Andina de Fomento €“que prevé el financiamiento- lo ha reconocido como un programa modelo", dice. Incluye la remodelación del parque central y otros en la zona céntrica.

Sobre un plan para aprovechar las posibilidades turísticas de Loja, el Alcalde no tiene una respuesta concreta. "Las obras emprendidas y las que están en proyecto mejorarán la imagen y los servicios de la ciudad, constituyéndose por sí en un aporte al turismo". Además, la ciudad y la provincia disponen de una planta hotelera de excelente calidad, con instalaciones modernas que aprovechan los paisajes, climas, recursos naturales y culturales de la zona.

Lo que sí es de aprovechar al máximo, comenta, es la devoción a la Virgen de El Cisne, que atrae romerías permanentes de todo el Ecuador, del Perú y de Colombia, con temporadas especiales en septiembre y octubre, cuando la afluencia multitudinaria de fieles llena los hoteles de Loja y da lugar para que se mantenga la tradición de ofrecer posada en residencias particulares.

Cuando Azuay, Cañar, Morona, El Oro y Zamora han constituido una mancomunidad para planificar y ejecutar el desarrollo sin limitaciones fronterizas, Bailón dice disentir del proyecto: "Una mancomunidad ha de hacerse para fines específicos: por ejemplo, una obra de interés regional relacionada con la devoción de El Cisne, construyendo albergues para las cientos de miles de personas de las provincias vecinas, del país y del exterior, que vienen en peregrinaciones".

El alcalde termina el diálogo congratulándose porque Loja sea sede, en este mes, de una cita nacional de hotelería: "Es una gran oportunidad para promocionar a nuestra ciudad y nosotros apoyamos todas las iniciativas que vayan en beneficio de ella".