El Gobierno Provincial del Azuay estrenó una planta propia de asfalto, con capacidad para producir el material para una carpeta de un kilómetro diario en las carreteras
En Gualaceo se estrenaron los primeros kilómetros de asfalto de la planta del GPA. |
Con la operación de la planta de áridos y asfalto del Consejo Provincial, Azuay ingresó a una nueva era en el tratamiento del sistema vial terciario y de caminos vecinales. Las carreteras de lastre serán a plazo corto una historia superada.
Por la provincia atraviesan 4.087 kilómetros de carreteras, de los cuales 500 mantiene el Estado y 3.587 son de responsabilidad del Gobierno Provincial, institución que apenas ha logrado hasta ahora colocar tratamiento superficial bituminoso o asfalto en el 18%.
La inauguración de la planta, en Uzhupud, cantón Paute, fue el 10 de septiembre, con una ceremonia en la que el Prefecto Paúl Carrasco anunció la nueva era en el tratamiento vial. En efecto, aparte de la comodidad para la circulación automotriz, el asfalto resulta económico, pues la durabilidad de mínimo cinco años trae ventaja sobre al menos dos veces de lastrado cada año, que requieren las carreteras en tierra.
Maquinaria para producir el asfalto y la cabina de mando. |
Oswaldo Pesántez, Director de la Unidad de Áridos y Asfalto del organismo provincial, anunció que la planta produce de 70 a 80 toneladas de asfalto por hora, equivalentes a 30 metros cúbicos, que permiten, en condiciones favorables, colocar cada día un kilómetro de asfalto en vías de 4.20 metros de ancho, con espesor de 1.5 pulgadas.
La inversión en el montaje de la planta es del orden de los 4.5 millones de dólares, suma en la que se incluyen la planta asfáltica y los equipos complementarios €“rodillos, distribuidor de terminados, cargadora y otros-, elementos indispensables para llevar adelante el programa.
El Prefecto, el Gobernador del Azuay, el Ministro de Justicia y Autoridades Municipales en la bendición de la planta. |
Los primeros trabajos con los que se estrenó la operación de la planta fueron el asfaltado de 1.1 kilómetros en la vía de acceso a la propia planta y dos kilómetros de carpeta en la avenida Nueve de octubre, de Gualaceo. Están en lista de recibir tratamiento asfáltico vías de San Joaquín, Baños, Ricaurte, Sinincay, así como parroquias del cantón Gualaceo. Se planifica en otros sectores de la provincia, donde lo primero que debe hacerse es alistar las bases de las carreteras, pues de lo contrario no es posible ni conveniente imponer la carpeta asfáltica.
La Unidad de Áridos y Asfalto se transformará en empresa pública, mediante ordenanza del Gobierno Provincial, que está en preparación. Entonces, la planta aparte de servir a los requerimientos institucionales, podrá comercializar el asfalto en el sector público o privado, dando siempre prioridad a las necesidades de las comunidades rurales atendidas por el Consejo.
El Prefecto del Azuay ha planificado la instalación de la planta asfáltica, para coordinar y complementar su operación con otros sistemas vinculados con la vialidad, implantados en la provincia, como el peaje solidario o el funcionamiento de las microempresas para el mantenimiento de caminos vecinales: 25 de estas microempresas han sido organizadas en el Azuay, con un promedio de 10 personas cada una, que son campesinos y campesinas que reciben remuneraciones por realizar trabajos de mantenimiento en las vías de acceso a sus poblaciones.
Según las previsiones, se calcula que en los próximos 15 años la Empresa de Áridos y Asfalto producirá un millón de metros cúbicos, para colocar carpeta en la mayor parte de vías de la provincia, con prioridad para los centros que demandan condiciones apropiadas para el transporte de sus productos hacia los sitios de mercado.
Es probable que una vez en marcha normal el funcionamiento de la planta, se daban incrementar los requerimientos. Por ello, el Gobierno provincial ha adquirido 16 hectáreas de terreno en La Virginia, de la parroquia Dug Dug, en Paute, para explotar las canteras de material apropiado para la trituración y bases de las vías por recibir el asfalto.