La Empresa Eléctrica Regional Centro Sur conmemoró los 60 años de su creación el 11 de septiembre, pero la historia de la electrificación de Cuenca y la región se remonta 96 años en el pasado

Moderno edificio matriz de la EERCS, entidad que tiene locales en cantones del Austro.

La primera vez que se prendió la luz eléctrica en Cuenca fue el 14 de agosto de 1914, cuando entró en operación una planta de 37.5 kilowatios importada de los Estados Unidos por Roberto Crespo Toral y llegó a Cuenca arrastrada por bueyes. Fue una hazaña que marcó uno de los hitos históricos en el desarrollo de la ciudad en el siglo XX, cuando empezaban a rodar por las calles los primeros vehículos motorizados y se había creado €“un año antes- el Banco del Azuay, la segunda entidad financiera aparecida en el Ecuador.

Una vez en operación la primera turbina de generación hidroeléctrica, poco a poco fue quedando obsoleta las ordenanza municipal dictada en 1893 para que los cuencanos colocaran faroles en el frontis de sus residencias, entre las seis de la tarde y las diez, en las noches sin alumbrado público de la luna.

La Empresa Eléctrica Regional Centro Sur fue constituida el 27de julio de 1979 €“hace 31 y no 60 años- , pero sobre las bases de iniciativas y empresas que le antecedieron y fueron su sustento. Hasta esa fecha operaba la Empresa Eléctrica Miraflores S.A, inscrita en el Registro Mercantil el 11 de septiembre de 1950, esta sí hace sesenta años, cuyos accionistas eran la Municipalidad y el Banco Nacional de Fomento.

Autoridades de la mesa directiva en la ceremonia conmemorativa de los 60 años.

Entre 1914, cuando se hizo la luz en Cuenca y la aparición de la empresa Miraflores en 1950, en Cuenca hubo varios esfuerzos privados y municipales para desarrollar la gestión eléctrica, asimismo con varias empresas que fueron sucediéndose con el ingreso de nuevos accionistas.
En 1916 la Municipalidad creó el Departamento de Luz, para asumir responsabilidades en el sector eléctrico recién nacido en el medio, para lo cual gestionó un crédito de 200 mil sucres del Banco del Azuay, que los canceló en siete años. Así se montó la planta de Yanuncay, de 75 kilowatios, que operó hasta 1989 y cuyas edificaciones guardan aún las viejas turbinas Pelton que formarán parte del museo de la electricidad en Cuenca.

Roberto Crespo Toral amplió su primitiva planta, montando los equipos en Monay, para generar 100 kilowatios con una turbina Morgan. La empresa pasó en 1937 a propiedad de Rafael Ramírez, que dio origen a la Empresa Luz y Fuerza Eléctrica, que pasaría a propiedad de la empresa Miraflores, a poco de su constitución en 1950.

En 1973 el Instituto Ecuatoriano de Electrificación (INECEL) creado por el gobierno en 1971 con responsabilidades estatales en los planes eléctricos del país, ingresa como accionista mayoritario a la empresa Miraflores, que cambia el nombre a Empresa Eléctrica Cuenca, con el que se mantiene hasta 1979, cuando se transforma en la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur, que emprende en los grandes programas de desarrollo eléctrico en la región, para abastecer de energía a las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago.

Pero antes de que se constituyera la Regional Centro Sur, Cuenca disponía de las centrales hidroeléctricas de Saucay y Saymirín y las térmicas de Monay y El Descanso, provistas de presas para acumular reservas de agua para regular los caudales en tiempos de verano. La central y la presa de Chanlud, puestas a funcionar en los años 90 del siglo pasado, son obras emprendidas ya por la Regional Centro Sur, a la vez que los planes de expansión impulsados a partir de 1999, cuando el nuevo marco legal del sector eléctrico escindió a las empresas eléctricas, creando las de generación y las de distribución.

La Centro Sur es, desde entonces, empresa de distribución, en tanto que la generación está a cargo de la Empresa Electrogeneradora del Austro (Elecaustro), nacida precisamente en 1999.
Desde la primera planta con la que se encendió la primera luz eléctrica en Cuenca hace 96 años, el desarrollo eléctrico ha dado pasos gigantescos en el austro. En la sesión conmemorativa de los sesenta años de la Empresa Centro Sur, el Ministro de Electricidad Miguel Calahorrano ponderó la eficiencia de la empresa, que lidera a nivel nacional la gestión, con resultados en cantidad, calidad, seguridad y rendimientos.

Según el último balance empresarial, correspondiente a 2009, la Centro Sur tiene 288.888 abonados en las provincias de Azuay, Cañar y Morona, que consumieron 683 millones de megawatios en ese año, con una facturación de 58 ´454.410 dólares. La empresa cuenta con 546 trabajadores, cada uno de los cuales atendió a 529 usuarios en el año.