Pedro Soto se retracta de “opiniones ligeras y faltas de caridad evangélica” emitidas en una entrevista, por las cuales ha recibido amonestaciones de las jerarquías católicas de Roma y de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
Pedro Soto Delgado, sacerdote con más de cuarenta años de ejercicio, se ha caracterizado por su apego a las corrientes renovadoras de la Iglesia Católica y su apostolado junto a los sectores humanos marginados social y económicamente.
En abril de este año AVANCE le entrevistó cuando el país vivía el fragor político de la campaña por la Consulta. Fue muy crítico de la Conferencia Episcopal – abierta a favor de los sectores políticos opositores al Gobierno- y también tuvo expresiones contrarias a la imposición jerárquica de la autoridad de Roma. “La voz de los jerarcas no es tomada en cuenta por los católicos que, sin embargo, siguen creyendo fielmente en Dios”, dijo.
También aludió al cambio del pensamiento de Joseph Ratzinger que en los años 60 del siglo pasado fue crítico de la autoridad “monárquica” del Papa, a diferencia con su pensamiento como el Papa Benedicto XVI, como consta del libro “El Nuevo Pueblo de Dios”, que entonces lo publicara.
Sobre la Conferencia Episcopal parcializada por el voto negativo en aquella consulta, dijo: “¿Quién hace caso en el país de esta moral que no es evangélica, sino rigorista”.
Sus criterios llegaron al Papa y han provocado reacciones del más alto nivel jerárquico de la Iglesia Ecuatoriana y de la Católica, Apostólica y Romana. Una carta de reclamo ha llegado a sus manos exigiéndole rectificaciones. Y él ha aceptado que en sus expresiones hubo “opiniones ligeras y faltas de caridad evangélica”, por las que pide perdón, anunciando el compromiso de seguir guardando “el debido respeto y consideración a nuestros pastores de la Iglesia Ecuatoriana y Universal”.
El libro controversial de la juventud del Papa de hoy. |
En una carta al Arzobispo de Cuenca, Soto se retracta de las “palabras descomedidas” que ha emitido y se arrepiente de ellas. Por su petición, transcribimos el texto completo de la comunicación puesta en manos del Prelado. En todo caso, el sacerdote, en diálogo con el Director de AVANCE, reconoció que la revista publicó con fidelidad profesional sus opiniones.
Cuenca, 1 de diciembre de 2011
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