Hace más de dos mil años se construyeron los senderos de tierra y piedra que los ampliaron los incas para la expansión del Tawantinsuyo y acaban de ser reconocidos por la UNESCO como reliquia de la humanidad
Hace más de dos mil años se construyeron los senderos de tierra y piedra que los ampliaron los incas para la expansión del Tawantinsuyo y acaban de ser reconocidos por la UNESCO como reliquia de la humanidad