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| La casa que hace un siglo fuera residencia del poeta Remigio Crespo Toral, hoy sede del Museo Municipal que lleva su nombre. |
La corona de oro de Remigio Crespo es tema que sigue pendiente: los ex Alcaldes de Cuenca reclaman a la Municipalidad “una posición institucional ante las instancias que corresponda hacerlo, para de una vez por todas poner término a este conflictivo tema que amerita ser abordado con la ponderación y entereza con las que deben defenderse las reliquias que son parte de la historia de Cuenca y la de sus hijos ilustres”.
Por segunda vez las ex autoridades –de 1970 a 2014- se dirigieron al Alcalde Marcelo Cabrera con carta de 16 de septiembre. La primera fue en abril. El origen de la insistencia fue una gestión del pro Secretario Municipal, José Javier Peña Aguirre, quien por disposición del Alcalde envió una carta a la Comunidad Dominicana pidiéndole “se sirva considerar la posibilidad de entregar al Museo la corona tantas veces mencionada”.
La respuesta negativa de un abogado de la Comunidad, acusando de “carentes de valores y ética” a quienes defienden para Cuenca la pertenencia del bien patrimonial, motivó a los ex Alcaldes Alejandro Serrano, Leoncio Cordero, Pedro Córdova, Xavier Muñoz, Jorge Piedra, Fernando Cordero y Paúl Granda, a pedir que el Alcalde Cabrera asumiera el caso directamente para evitar respuestas “de funcionarios respetables de la Comunidad Dominicana, pero que no son los llamados a emitir criterios sobre un tema que compromete el respeto a la Autoridad Municipal y a la misma Ciudad”.
La carta firmada por los ex Alcaldes se incluye en estas páginas. También, citas referentes al tema de la corona de laureles de oro, cuya desaparición se denunció hace dos años y medio, pero se la ubicó en una bóveda bancaria arrendada por los dominicanos, de donde fue recuperada con allanamiento de la Fiscalía, que la devolvió a la Comunidad porque nadie la defendió como bien patrimonial perteneciente a la ciudad.
La Ley de Patrimonio Cultural, en el Art. 7, declara bienes pertenecientes al Patrimonio Cultural del Estado, en el literal d), a “Los objetos y documentos que pertenecieron o se relacionan con los precursores y próceres de la Independencia Nacional o de los personajes de singular relevancia en la Historia ecuatoriana”.
En la carta que la viuda de Crespo Toral envía al Alcalde agradeciéndole en 1946 por crear el museo con el nombre del personaje, dice: “…Dono a esa I. Municipalidad las condecoraciones y más preseas de mi esposo, las mismas que me fueron otorgadas por unánime resolución de los herederos; pues, entiendo que en ningún otro lugar, como en el Museo consagrado a honrar su memoria, pueden estar mejor guardadas para que las conozcan las actuales y futuras generaciones de Cuenca y del Ecuador, a quienes pertenecen su nombre y su gloria”.
En carta de abril de 2016 los ex Alcaldes de Cuenca le dicen al Alcalde: “Se trata de un tesoro que debería exhibirse en forma permanente –con las seguridades del caso- en el museo municipal que lleva el nombre del poeta coronado… Está en sus manos la delicada responsabilidad de defender para Cuenca la pertenencia de este tesoro cultural e histórico…”
La Vicealcaldesa, el Gobernador, el Prefecto y la Viceprefecta, descendientes del poeta, los legisladores del Azuay, el Presidente de la Casa de la Cultura de Cuenca, los rectores de las Universidades de Cuenca y del Azuay, y decenas de representantes de entidades públicas y privadas, en apoyo a los ex Alcaldes: “Le pedimos, señor Alcalde, que con la sensibilidad que le caracteriza como ciudadano y como autoridad representativa de Cuenca, promueva una cruzada en defensa de este bien patrimonial que enriquece la cultura de Cuenca, para el cual no puede encontrarse mejor sitio que el MUSEO municipal honrado con el nombre de tan preclaro personaje”.
El Director del Museo Remigio Crespo Toral, en carta al Alcalde Marcelo Cabrera el 25 de agosto de 2015: “Ese bien tan preciado no solo por su valor intrínseco sino sobre todo por las memorias que representa de un momento histórico de Cuenca de comienzos del siglo XX, debe ser motivo de máximas seguridades, de tareas urgentes de preservación y documentación, y de todo un proyecto museográfico que exponga este bien para conocimiento público”.
En fin… y aparte de todo, la otra corona desaparecida del Museo Remigio Crespo Toral más decenas de piezas de arte, siguen en interminable “investigación” de la Fiscalía: la corona ubicada y recuperada se la localizó con información periodística de un medio de comunicación, la revista AVANCE, en mayo de 2015.
