por: Rolando Tello Espinoza
La exhibición de la joya patrimonial es posible gracias a la revista AVANCE, que la localizó, acaso impidiendo se perdiera para siempre, confundida con otra corona, con cuya ubicación no da la Fiscalía. Además, libera a la Municipalidad del bochorno que habría sufrido al conmemorar los cien años de la coronación sin ninguna corona en la casa del poeta
El 4 de noviembre de 1917, el Ecuador corona con laureles de oro a Remigio Crespo Toral (1860-1939), en un homenaje nacional al poeta, diplomático, legislador, maestro universitario y ciudadano ejemplar de la República.
Cuenca se agita al son de las campanas de los templos y la música de las bandas del Batallón Guayas y de los Obreros de la Salle. Una multitud acompaña al personaje desde su residencia, en procesión cívica, por las calles ornadas con arcos de flores, hasta la casa municipal, para el acto académico, a media mañana.