Solo mi corazón golpea azorado en mi boca,
lengüetea su doble latido de luz y de tiniebla
como un perro apaleado.
A veces frente a la gran noche temblante
y solitaria,
me pregunto:
qué estrella enciende como un leño
mi alma.
Qué hago aquí
en estos espesos muros de simientes y de lágrimas?
el ave mutilada las alas de mi corazón
recorre de un lado a otro lado
los ciegos barrotes de mi esqueleto,
que la tiniebla destaca
como un relámpago calcáreo
y que un día yacerá sobre la hierba
con su blanca escritura amarga.
Levadura agria, pan ácimo,
es triste el sudor de mi alma.