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El tema de la minería ha centrado su conflictividad en Cuenca, donde sectores de apoyo y oposición a la labor extractivista defienden sus tesis en medio de confrontaciones. La defensa ecológica y la agitación política irían juntas.
Hasta el cierre de la presente edición, no se dictaminaba el fallo sobre un proceso legal contra el proyecto minero Río Blanco, ubicado en la parroquia Molleturo, del cantón Cuenca. Una audiencia el 23 de julio, se realizó en la sede central de la Corte de Justicia del Azuay, en medio del tumulto de grupos antagónicos separados con barreras metálicas y policías.
El proceso judicial y su resolución serán determinantes para fijar el camino inmediato y futuro de la explotación minera en el Azuay. El alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, asistió a la audiencia para impugnar la presencia minera en zonas de reserva eclógica. Y de parte del Gobierno hubo altos funcionarios defensores de la explotación minera. Una tensa espera del dictamen se sentía hasta el último día de julio, con el anuncio de dirigentes indígenas de que irían a instancias internacionales si la resolución favoreciera a la explotación minera.
Foto: Diario El Mercurio