Un enorme rótulo en el edificio de la Casa de la Cultura reclama fondos para la institución.

    El centralismo atenta hasta contra la cultura de Cuenca, ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad. El núcleo del Azuay de la Casa de la Cultura reclama de largo tiempo atrás que la institución matriz comparta con equidad los recursos financieros asignados y se los invierte discriminada y mayoritariamente en la sede de la capital de la República.

   Los directivos del núcleo azuayo han denunciado –desde siempre- la injusta distribución presupuestaria asignada por el estado a la Casa de la Cultura Ecuatoriana. No es justo que se entregue dádivas insignificantes, mientras en Quito se dispendian y disfrutan dineros que deberían repartirse con equidad a nivel nacional.
   Las acciones legales emprendidas por el Frente de Defensa de los Derechos Culturales de Cuenca, integrado por personas e instituciones representativas de la gestión cultural azuaya, han encontrado tropiezos de orden judicial. Es lo último a lo que se pudo recurrir para reclamar los derechos conculcados. Lo que se espera es que la apelación correspondiente, sea ocasión para que se imponga el derecho y la justicia.

   Resultaría increíble para cualquier ciudadano del Ecuador, percatarse que hasta los ingresos que obtiene el núcleo azuayo de la Casa, por arrendar sus locales, son remitidos a la sede matriz de Quito, de donde no regresan sino menudas sumas que ofenden a Cuenca y su cultura.

Suscríbase

Suscríbase y reciba nuestras ediciones impresas en su oficina o domicilio llamando al 0984559424

Publicidad

Promocione su empresa en nuestras ediciones impresas llamando al 0999296233