De alrededor de veinte títulos, los más destacados son El Yugo Feudal, El Festín del Petróleo, Piratas en el Golfo, Los Campesinos de Loja y Zamora y ¿Quiénes mataron a Roldós?. También hizo poesía. En 1963, exiliado en Cuba por la dictadura de Ramón Castro Jijón, se relacionó con Fidel Castro y Che Guevara, este último, guerrillero asesinado en 1967 en selvas bolivianas y sobre el que en 1987 publicó el folleto apologético El Hombre del Siglo XXI, creyendo que éste sería un siglo de paz gracias al sacrificio de héroes como el Che.

El folleto habla de la residencia del Che en Guayaquil en 1953-54 en

Primera página del folleto en homenaje a Che Guevara.

casa de Fortunato Safadi y Ana Moreno, así como de una anecdótica visita al guerrillero en Cuba, acompañado de Alfredo Vera Arrata, quien “se hallaba en dificultades para movilizarse por cuanto su bastón, que le es indispensable, se había roto. En algún punto compró otro, de factura china, con lujo de dragones. El Che miró con curiosidad el bastón, lo tomó en sus manos, le dio vueltas e inquirió al dueño la causa de su cojera. Durante un buen rato se puso en el raro plan de médico, sugirió tratamientos, ofreció gestionar un viaje de cura a Alemania, hasta que comprendió lo irreversible de la antigua poliomielitis que lo había atacado. Le devolvió el bastón, bromeando: hay que apoyarse en las ideas chinas, no en el bastón chino…”

También hablaron de política ecuatoriana y de la importancia de Quito y Guayaquil, a lo que el Che acotó: “No se olviden de Cuenca, es importante. Que lo es, hoy está muy claro, cuando Cuenca ha dejado de ser la capital de la derecha más antropófaga, para ser una plaza de avanzada…”

Otro ecuatoriano, que no cita, está en la reunión y dice al Comandante: “he conocido la Sierra Maestra y me pregunto cómo en esas montañas tan pequeñas pudieron organizar una guerrilla tan formidable”. El Che ríe y responde: “Yo conozco tu país y me pegunto cómo en esas montañas formidables no pueden organizar una guerrilla chiquitica”.

Al inicio de AVANCE como semanario desde 1978 antes de ser revista en 1981, Galarza escribió artículos con el sobretítulo Con Arco y Flecha: temas polémicos, en el país aún de dictaduras militares. Transcribimos el del el Nro. 52 del Semanario, de 29 de abril de 1979, día de segunda vuelta entre Sixto Durán y Jaime Roldós para elegir al Presidente que recuperaría la democracia. A la oportunidad del contenido –ahora también Ecuador está en elecciones-, se suma la visión política de Galarza Zavala, su protesta contra la injusticia y la explotación a los pobres.

1978: Jaime Galarza con los fundadores del semanario AVANCE, antecedente de la presente revista. Penúltimo desde la derecha, acompañado por Eliécer Cárdenas, Román Carpio, Marco Tello, Segundo Abad y Rolando Tello.

Con Arco y Flecha

Feria de Ofrecimientos

Jaime Galarza Zavala

Llegó el demagogo al pueblucho perdido en Los Andes, trepó al primer balcón que halló en la plaza, y tronó contra sus enemigos políticos. Al final, hizo las promesas de rigor para pescar votos incautos, y entristecidos por el abandono, afirmando, para concluir:

-- En mi gobierno, lo primero que le daré a este pueblo es un puente. Y no un puentecito de madera: ¡No! Uno de hierro y cemento.

Al revés de lo que esperaba, la masa de piedra no le aplaudió. Sorprendido, el demagogo hizo el interrogatorio del caso: ¿Cómo, no queréis un puente? ¿No deseáis que mi gobierno construya un puente moderno para el pueblo?

Luego de breve silencio, habló el viejo campesino, patriarca de la parroquia:

--lo que pasa, doctor, es que no tenemos río. El demagogo no se amilanó:

--¿Cómo que no lo tenéis? Pues yo os ofrezco: ¡Lo primero que le daré a este pueblo es un río!

Hoy, la expectativa del gran pastel electoral, rociado con petróleo embriagador, ha desatado las lenguas de innumerables redentores de ocasión, todos lanzados a una furiosa tempestad de promesas que la dejan caer desde ventanas y balcones, monumentos y rascacielos, canales de televisión y más medios de información o desinformación.

“¿Quieren ustedes un puente? Les daremos no uno, sino cien. ¿No tienen un río? Pues nuestro Partido traerá uno, y bien grande, aunque tenga que importarlo desde Estados Unidos. ¿Un aeropuerto? Pues tendrán un aeropuerto. Y alumbrado eléctrico. Y alcantarillas, Y agua potable. Y hospitales. Yuna escuela por día. Y techo para todos. Voten por nosotros y tendrán todo, todo, todo, excepto el Cielo, porque esto sólo puede darlo Dios, Nuestro Señor, y sólo puede otorgarlo al que vote por el Partido Conservador, por el Partido Socialcristiano, por Sixto, el único obrero, el único hombre que trabaja en este país de vagos”.

Con estas cantaletas se nos invade segundo tras segundo, al costo de millones. Millones que luego lo banqueros y empresarios metidos a candidatos (León Febres Cordero, Raúl Clemente Huerta, Otto Arosemena Gómez, Carlos Julio, el mismo Sixto) recuperarán de un zarpazo enderezado a la gran troncha petrolera, para luego permitir que cuatro almirantísimos y mariscalísimos, cinco oligarcas y media docena de gringos se engullan la troncha petrolera.

Pero esta ocasión, los redentores electorales metieron soberanamente la pata. El pueblo ya no les cree pizca. De allí que haya fracasado rotundamente la campaña de “puerta a puerta” emprendida por los millonarios que, bajándose de sus lujosos Mercedes-Benz del año, se entregan a la insólita faena de estrechar la mano de los obreros explotados por ellos mismos, de los indios empobrecidos por ellos mismos, con estrechos abrazos a las cholas que siempre despreciaron y los besos volados a la “chusma” que siempre pisotearon y abalearon.

Por eso el pueblo se dispone a votar masivamente por Jaime Roldós para la Presidencia de a República. Y se dispone también a llevar a la Cámara Nacional de Representantes a diputados que sepan fajarse los pantalones frente a la gavilla que ha devastado el país y sus riquezas, hundiendo más a los pobres en el lago de la miseria. Diputados que hagan respetar el triunfo de Roldós frente a las maquinaciones de la oligarquía golpista. Diputados que exijan sanción para los autores de atracos al Estado y grandes negociados. Diputados que reclamen castigo ejemplarizador para los masacradores de Aztra y los asesinos de Abdón Calderón Muñoz. Diputados que combatan a brazo partido por la vigencia de la Constitución del 78, que legislen a favor del pueblo, que impidan que la Cámara se convierta en Asamblea Constituyente, encargada de anular la elección presidencial, desatando con esa anulación el caos y la violencia propicios para que cualquier Pinochet criollo, que los hay varios, se encaramen en el poder sobre un trono de bayonetas.