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 Retrato digital elaborado por el periodista
brasileño Elson Rezende

En 1993 el Rey Pelé estuvo en Cuenca, como comentarista de un canal de televisión brasileño que transmitía la Copa Libertadores de América, en un partido en el que participaba un equipo brasileño. Jorge Rivadeneira Araujo, director adjunto de El Comercio, había publicado el libro “Con Pelé, Fidel y Rolando”, con entrevistas, anécdotas y experiencias periodísticas, sobre tres personajes de actualidad internacional: Edson Arantes do Nascimento, Fidel Castro y Rolando Vera, cuencano este último en los mejores momentos de sus triunfos atléticos.

El autor encargó a Rolando Tello Espinoza, Jefe de Redacción en Cuenca de El Comercio, poner en manos de Pelé un ejemplar con dedicatoria, recibiendo el muito obrigado del futbolista de fama mundial. De la obra reproducimos el diálogo con Pelé en México, cuando en 1970 Brasil obtuvo el campeonato mundial de fútbol: entrevista ágil, rápida, directa y amena, que sintetiza la vida, trayectoria, triunfos y fama del ya entonces llamado mejor futbolista del mundo. Lo que Pelé vivió después, hasta morir el 31 de diciembre de 2022, fue fama y más fama, pues su carrera deportiva había concluido.

Jorge Rivadeneira (1930-2020), destacado basquetbolista en Quito hasta 1956 que pasó al periodismo y fue corresponsal de la UPI en Ecuador, cronista, editorialista y directivo de medios de la capital -cubrió el Mundial México 70 para UPI- cuenta sobre sus viajes y diálogos con los personajes de esta obra de valor profesional e histórico.
Los lectores disfrutarán de la original entrevista, reproducida a propósito de la reciente despedida final al astro del fútbol que brillará por mucho tiempo y que pasó fugazmente por Cuenca del Ecuador en 1993, tres décadas atrás.

 En una foto de entonces el joven Pelé teclea una maquina de escribir

-¿A quien dedica Pelé sus triunfos?
-A Celeste, mi madre, y a Dondinho, mi padre.

-¿Dondinho fue futbolista, verdad?
-Sí, creo que un buen jugador, no más y no menos.

-¿Dondinho vivía..?
- Pues… del fútbol. Pero solo ganaba 90 cruzeiros (uno 5 dólares) por partido.

-Poco…
-Poco, pero yo quería ser como mi padre. Quería ser como ele, jugar futebol.

-¿Qué significa Pelé?
-Nada, una palabra. Tal vez viene de “pelada”, que es el fútbol jugado en la calle. El apodo no me gustó al principio. Pero creo que ha sido un éxito. Es una palabra que suena bien en todos los idiomas. Un jefe de relaciones públicas no podría escoger otra mejor.

- ¿Cuánto trabajó el negrito niño Pelé?
-Me llamé Pelé desde los 6 años. Cuando tenía diez mi padre, Dondinho, se lesionó en una rodilla y tuve que trabajar.

-¿Vendedor de diarios…?
-Sí. También aprendiz de zapatero, lo que no me gustó nada. No podía salir a las “peladas”. Fue más simpático vender pasteles y bebidas frescas en la estación ferroviaria de Bauru, Minas Gerais.

-¿Faltó alguna vez comida en casa?
-Sí. Pero mis hermanos (Zoca y María Luisa) y yo la tomábamos con cierta calma. “No teníamos hambre” solíamos decir.

-¿La madre, siempre apuesta al fútbol?
-Por lo menos no se entusiasma. Celeste, mi madre, no quiso que fuera al Santos. Prefirió no verme jugar. Pero era muy buena.

-¿Pelé nació en Tres Corazones?
-Tres Corazones, Minas Gerais, 23 de octubre de 1940. Hoy es un pueblito de 17 mil habitantes. Luego fuimos a Bauru, que es más grande, cuando Dondinho fue contratado por un club de segunda categoría para el que hizo muchos goles…

-¿Cuándo el primer partido serio de Pelé?
-El 7 de septiembre de 1956, con el Santos. Tenía 15 años, casi 16…

-¿Hubo un gol, eh?
-Sí. Hice una finta con el cuerpo en el área y tiré con fuerza. Pero no me gané el puesto de titular. Era muy joven y el entrenador Lula prefirió tenerme en la banca. Creo que ya ganaba como 300 dólares, mucho dinero.

-Fue fantástico lo de Suecia 58.
-De acuerdo. Fui sin soñar en un triunfo. No me olvido lo que pasó después del segundo gol frente a Suecia.

-Cuando hizo una maniobra en el área y pasó la pelota por sobre su cabeza y la de un defensor sueco…
-¡Sabe, eh! No olvido grito de todo el estadio… “Pelé Pelé..”

-Pero hizo también goles contra Gales y Francia.
-Claro, por todo eso fue fantástico.

-En este mundial México 70 falló los “goles históricos”…
-Bueno, por poco marqué uno ante Checoslovaquia y otros ante Uruguay. Pero así es el futebol.

-¿O maior futebolista do mundo?
-Eso hay que preguntar a otros…

-¿A Di Stefano?
-Bueno, algunos dicen que él es “el mejor”. Allá…

-Por mi parte creo que Pelé es el más grande.
-Gracias. Muito obrigado.

-Además de calidad hay inspiración, carisma, ingenio…
-Otra vez gracias.

-Pelé, yo le vi jugar en 1964, en Campinhas, frente al Cruzeiro.
-¿Qué pasó?, algo recuerdo.

-Me hice un viaje desde San Paulo, 4 horas en ómnibus. Usted no hizo ningún gol. Falló un penal.
-Ah si. Recuerdo lo del penal y que perdimos…

-Así es. Ya en Quito escribí que “Pelé también falla penales y hay partidos en que no hace goles”. Pero fui castigado.

-¿Cómo?
-El mismo día salió junto a mi nota un titular: “Pelé hico 5 goles ante Palmeiras” y usted fue el gran goleador de ese año.

-Menos mal.

-Pelé. Hay denuncias contra el gobierno militar del Brasil.
-Cuando estoy con la camiseta brasileña no puedo hablar de política.

-Hay torturas.
-Estoy defendiendo los colores de Brasil.

-¿Se va a dedicar a la política?
-Creo que sí, algún día. Para luchar contra el hambre y las torturas, pero como político.

- ¿Y qué es de la guambrita de Guanajuato, le prieta? (1)
-¿Guambrita? No comprendo.

-Perdón, la menina de Guanajuato.
-¿De qué habla?

-Amigo Pelé: ¿es su último mundial?
-Sí. Para el próximo estaré cerca de los 34 años y hay que dejar espacio para los jóvenes. Luego me iré del futebol.

-¿Será una gran despedida…?
-No. Simplemente diré a mis compañeros: Pelé se despide. Cumprimentem a Edson Arantes do Nascimento. Adeus.

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