Reacciones de frustración y desconcierto predominaron ayer en Cuenca ante el fracaso para evacuar el embalse por el canal excavado sobre la presa.
A un mes del inicio del represamiento, en vez de encontrarse solución, se ha concluído que el dique tiene una estructura sólida y no cederá.
No se hizo ningún trabajo sobre la presa y, al parecer, los técnicos esperaban una decisión al más alto nivel gubernamental, que consideraría una nueva fórmula para desaguar el embalse.
Al anochecer ingresaban más de 60 metros cúbicos por segundo y evacuaban menos de 20. La cota del agua estaba por los 2.362 metros, nueve encima del nivel previsto para el desfogue.
Ayer fueron localizados los cadáveres descompuestos de dos menores de edad, en las proximidades del canal. Oficialmente suman 34 los muertos por la tragedia.
El general Juan Méndez, coordinador del Comité de Crisis, hizo desistir a los habitantes de Chuquipata, en la provincia de Cañar, que preparaban una peregrinación al dique, con palas y picos, para destruirlo. El alcalde de Cuenca hizo un dramático reclamo de ayuda al Gobierno.
Viernes 30 de Abril